Cita
Por: Ángeles Eraña // de su libro Crónicas de una abdicada obstinación
Cita
La invitación a nuestro encuentro
(que llegó en nota de voz)
decía que hiciéramos una tradicional cena italiana.
Llegaste.
De un brazo te colgaba una bolsa
(“adentro hay una pasta”, dijiste mirándome mirar).
En la otra mano una planta de albahaca.
En la mirada traías el remolino que eres
(la llama que encendió mi cuerpo),
la vorágine que consigo me arrambló.