María Del Valle
Si todos, de alguna u otra manera, somos hijos de los libros que hemos leído, la gestación de María Del Valle comenzó cuando tuvo entre sus manos un libro de aventuras de Selma Lagerlöf. Nació en la ciudad de México en 1970 en una casa en la que el remedio contra el aburrimiento solía ser un libro y muy pronto se dio cuenta de que, si bien no es posible vivir todas las vidas que nos gustaría, al menos, podemos imaginarnos cómo serían.
A los cuatro años su mamá le regaló un gran espejo redondo que lleva consigo en cada mudanza. En él se mira todas las mañanas, cada vez con más detenimiento, y alcanza a ver por dónde quiere seguir, un día a la vez, y otro día en el mundo.
Estudió biología maravillada por el milagro de la existencia y pasado algún tiempo descubrió que en realidad es una asombradora nata que disfruta compartir con los demás lo que le sorprende a ella misma. Trabaja en la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, en la Dirección General de Comunicación de la Ciencia, y ahora ha apostado a ser también escritora.
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