Alonso Leal Güemes

Nació en Guadalajara, Jalisco en 1959. A pesar de su opinión en contrario llegó en plena infancia a la Ciudad de México junto con la entonces pequeña biblioteca de su padre. Cursó los estudios elementales en una escuela fundada por refugiados donde fue formado por los viejos maestros del exilio español y por sus hijos y tuvo como compañeros a sus nietos, con la consecuencia de seguir evocando todavía hechos y relatos que, sobre todo en la península Ibérica, están casi olvidados fuera de los libros de historia. Estudió la licenciatura de Física en la Universidad Autónoma Metropolitana, habiendo obtenido, además del título, una manía por el análisis sistemático de todo problema,  una fascinación permanente por los fenómenos de la naturaleza y una alergia hacia los ritos académicos. Así, para subsistir, completó los estudios de la Maestría de Ciencias de la Computación en la misma universidad, dedicándose profesionalmente durante más de cuarenta años a lo que ahora se denomina pomposamente Tecnologías de la Información y Comunicaciones, fundando y dirigiendo varias empresas de este ramo hasta el año del 2020. Durante la pandemia, recordando que, en su origen, la física no era sino una rama de la filosofía, ingresó a la licenciatura en Derecho de la Universidad Tecnológica Latinoamericana la cual concluyó tres años después, habiendo ya recibido su título y ejerciendo simultáneamente como abogado postulante. Como efecto retardado de su educación básica, desde el 2023 funje como miembro de la Mesa Directiva del Ateneo Español de México, A.C. participando activa y gozosamente en sus actividades.

En la biblioteca paterna descubrió al mismo tiempo a José Gorostiza, a Cesare Pavese, a Rainer María Rilke y a Margarita Michelena, quienes lo condujeron de la mano a Valéry, a T.S. Elliot, a Góngora y a Quevedo, poetas que, junto con las matemáticas, el dominó, los amigos y el encuentro con la literatura inglesa en su lengua original, le permitieron sobrellevar sus estudios hasta terminarlos y lo acostumbraron a trabajar de día y a leer de noche. No es de extrañarse entonces que durante las noches de insomnio haya producido Espejo de Agua,poema extenso de tema filosófico, publicado en 1999 con la editorial Cuadernos de la Búsqueda en el entonces Distrito Federal; cuya traducción al italiano como Specchio d’Acqua apareció en Trento en el año 2002 bajo el sello editorial AUIEO. Actualmente espera la publicación de Bitácora de Vuelo, su segundo libro de poesía, con Bonilla Artigas Editores.

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