Soneto al estribillo*
Por: Dan Russek
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Todo lo que declara el estribillo
repite el estribillo en su insistencia,
porque una y otra vez el estribillo
persevera en lo mismo: esa es su esencia.
Preguntas en qué estriba el estribillo
y te responde profunda la ciencia:
algo que encuentras en todo estribillo
es un brillo de crónica frecuencia.
En tu mínima música, estribillo,
sin compasión al oído martillas
(¡vaya estridencia la del estribillo!)
y al buen sentido intransigente humillas:
eres, hechizo tenaz, estribillo,
un amuleto hecho de muletillas.
*”Tres sonetos de Dones del día. Noventa y seis sonetos de ocasión, de próxima aparición en Bonilla
Artigas Editores”.
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