Pulso ad_herido

Por: Julia Santibáñez// de su libro Pulso ad_herido

Pulso ad_herido

A esta anciana se le murió un Fernando

hace tres meses.

No sabe explicárselo a la mesa

ni a las dos lámparas que hamacan ausencia.

Quiere platicarlo a ver si puede entender

el esqueleto remontado en su espalda

desde entonces.

“Se me murió mi hijo”.

Así repite y le parece violentísimo

de no creerse

que en esas letras

vivan tantas jerarquías de nunca.

El resto de sus hijos

tampoco sabemos decirlo

pero estamos a mitad de la vida

y es más fácil defenderse.

Se mira los dedos vacantes

de 88 años de edad.

Le tiembla la mandíbula.

Se los queda mirando

como si llevaran un pulso ad_herido.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *